A mi alma gemela

Compañera, te espero, ¿Donde estás?

acaso en todas las mujeres que he amado

acaso en todas las que me han amado

o acaso en ninguna de ellas y eres más

No me ames

No me ames, si ni siquiera puedes mirarme

si no puedes amar mis "yoes" pequeños, los terribles.

Mi egoismo, mi terquedad, mi dureza, mis obsesiones

mi enojo, mi tristeza y tantos más.

Mis "yoes" grandes no necesitan alguien que los amé.

Ellos ya son amor, ya lo irradian.

Todo llenan y me llenan, plenos son.

Son los pequeños los que necesitan del amor.

O acaso tu mirada, clara ya, solo ve luces

reflejos de ti misma
de tu alma.

¿Puedes amarme en ti?

¿Puedes amarte en mi?

Entonces amas, y si amas así

realmente amas.

Entonces, solo entonces,
ven a mi.

Mujer arcana

Tu presencia me inhunda y se vuelve poesía

En la distancia, en la ausencia, mi corazón abierto te llama y latiendo te extraña

Intento adivinarte

camino el mundo buscando tu rostro, 

mirando mil rostros pretendo encontrarte

Intuyo tu paso, aspiro tu ausencia

camino de la mano con tu no estar, abrazado a tu vació

Me acompaña la certeza de que eres, sin pretender ser mas,

y así, siendo, eres única.

Tu silueta y tu olor son el misterio,

tu cabellera sueños,

tu boca palabras que inspiran mil versos.

Ojos de infinito del color de los anhelos
piel de marina estrella, que a mi toque se sonroja

húmeda y tersa.

Aerea mujer, sensible como las alas de una libélula

arcana y libre te proclamas

más que adorno, más que amante, más que madre

y al ser vista te entregas, y solo entonces amas.

Perdiéndome en ti, me encuentro

en el tiempo, en los tiempos

en los ecos de tu alma

Ahora te sé, ahora te veo 
Siento tu tibio cuerpo de blanca piel 
 cuando te poseo
aunque esquiva
 como un cometa que cada tanto viene a mi

Mirada profunda

Cabellera incendiaria que cual ígnea cascada

recorre graciosa tu ondulante espalda

Agitada mente de alcances ignotos

Intensa y temeraria
 amante y riZueña 

Buscamos unidos el reposo
quizá anhelando el despertar


a Zusanne Bouvier

Polvo de estrellas

Los pensamientos son los patrones de frecuencia que moldean el polvo de las estrellas.

¿En que me he convertido?

Me he convertido en un viajero hacia el interior de mi mismo
Habitante de la impermanencia
Observador de mis abismos y mis tormentas
Ave que remonta graciosa sus ráfagas mentales,
topo de mis obscuridades.
Silencioso y solitario caminante.

El susurro de las estrellas

Solo es posible escuchar el susurro de las
estrellas cuando los gritos del Sol y la Luna se acallan

Mujer Alba

mujer alba de piel y sonrisa
mujer niña de alegre y siseante risa
libertad de ser, de estar, sin miedo, sin prisa
valiente y reflexiva, misionera de antaño
ángel de símbolos y visiones nimbado

sanadora sanada, de mente y perfil agudos
energía amante y generosa
ternura indecible, amiga y escucha
tus ojos no son de este mundo, tampoco tu corazón